miércoles, 10 de junio de 2020

Los Payasos

I pagliacci

Ricardo T. Ricci.

3 de mayo de 2020

 

No hay dolor más doloroso que el dolor del payaso.

No hay tristeza más triste que la tristeza del payaso.

No hay disfraz más burdo y patético que el del payaso.

Sombreros, moños y los zapatones, rústicos, groseros.


  

No hay lágrima más amarga que la lagrima del payaso.

No hay sonrisa más desolada que la sonrisa del payaso.

No hay maquillaje más apenado que el del payaso.

Los niños intuyen que en el fondo sólo hay desconsuelo.

 

No hay nostalgia mayor que la nostalgia del payaso.

Mirada más tierna y melancólica que la del payaso.

La alegría verdadera prefiere no disfrazarse de payaso.

El gozo, la diversión, el consuelo huyen lejos del payaso

 

No hay soledad más sola que la del payaso.

No hay congoja que angustie más que la del payaso.

No hay abandono, no hay olvido como los del payaso.

Payaso eres el espejo fiel del ser humano, su advertencia.


 

Nadie me duele más que los payasos.

Risa, llanto, temblor, todo en uno en el payaso.

Añoro las risas sin máscaras y la alegría sin disfraz.

Te aguardo, payaso, con la cara limpia y el corazón puro.

 



No hay amor mas desdichado que el del payaso.

No hay desdicha mayor que el amor del payaso.

 

Quiero ayudarte a cerrar las heridas de tu alma.

Me maquillo entero y comienzo ya con las piruetas

si eso inicia tu consuelo, si por compartir calmas tu pena.

Estoy sin zapatones pero se de andar con ellos,

Te abrazo con el alma sin maquillar, payaso.