“Hoy en día
todo está en la nube”
Ricardo T. Ricci (teodoro.ricci@gmail.com)
Tucumán, 9 de abril de 2020
Jorgito fue un adelantado,
un verdadero visionario. En el colegio salesiano al que concurría, más para
jugar a la pelota que para iniciarse en las primeras letras y los primeros
números, le decían ‘el pajarito’. Sus maestros y el cura Fernando lo querían
mucho, era respetuoso, simpático, comedido, pero a la primera de cambio se
distraía mal. Como si realmente fuera un pajarito, volaba fuera del aula con su
imaginación; las ventanas cerradas del invierno no eran ningún impedimento, más
bien un hermoso desafío.
De ese cielo y esas nubes
que frecuentaba, se traía el argumento básico de su composición “La vaca”; las
operaciones numéricas, en cambio, exigían una conexión más eficiente. Toda la
información de la nube aterrizaba en sus dedos que contaban con un
decodificador que superaba con creces la decena, con recursos un poco más
elaborados, códigos propios, Jorgito lograba navegar con comodidad por las
centenas. En la medida que las cosas se iban complejizando, los recursos iban
variando, haciéndose cada vez más creativos e innovadores.
A la hora en que la pelota
comenzaba a rodar en el patio a la sombra de la estatua de Don Bosco, Jorgito
adquiría un grado de concentración que llamaba la atención. Cuando los otros
chicos corrían a tontas y a locas detrás del sagrado balón, él mostraba sus
dotes de estratega y su intuitiva pericia en las cuestiones posicionales. ¡Vos
por la izquierda, vos por la derecha, no corran al vicio, los cuatros de atrás
esperen, esperen! ¡No, nunca por el medio! Que Carlitos o Valentín tiren
centros desde los costados, el resto no se adelante, paciencia, paciencia. ¡Un
verdadero D.T. de nueve años! Visión, compromiso, anticipación, creatividad.
Al volver al aula regresaba
a su actitud despistada que algunos confundían con contemplación. El cura
Fernando al verlo, se preguntaba seriamente si la información a la que apelaba
Jorgito, se hallaba en su hemisferio cerebral izquierdo, lo que era muy humano
y corriente; o se trataba de conocimiento infuso que se hallaba más allá, en
alguna nube.
El tiempo, Dropbox, Google
Drive, Wikipedia, Youtube, y otros recursos de Internet terminaron dándole la
razón a Jorgito. Cuando alcanzó el grado de Ingeniero en Sistemas le pareció
una obviedad que se hablara de la nube, de memorias externas, de discos rígidos
suplementarios. Un pendrive tenía para él la jerarquía de un ábaco elemental.
Naturalmente el FIFA 20 de
la PS4 se convirtió en un divertimento sin secretos para él.
🤗👏👏👏
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